Guía Rápida de Cuidados
¿Cómo cuidar tu nueva orquídea?
Sabemos que las orquídeas tienen fama por requerir cuidados especiales y un mantenimiento demandante. Sin embargo, en Fiorisco te enseñaremos que no es así. Con estos tips, ¡tus orquídeas permanecerán contigo durante mucho tiempo!
- Las orquídeas necesitan una iluminación constante, pero se quemarán y secarán si las expones a la luz directa del sol. En cambio, puedes colocarlas en un lugar donde estén bien iluminadas, con una sombra tenue.
- Las orquídeas, a diferencia de muchas otras plantas, no utilizan tierra. En cambio, sus raíces se nutren a través de corteza. De igual manera, en lugar de regarlas de manera tradicional (vertiendo agua sobre ellas), se riegan por un proceso de sumersión. Es decir, tomarás tu orquídea —con todo y maceta— y la introducirás en un contenedor con agua, que cubra hasta los orificios de tu maceta. La dejarás reposar por aproximadamente a 10 minutos, y después debes dejarla escurrir para retirar el exceso de agua.
- Las orquídeas son sensibles a la temperatura. Asegúrate de mantenerlas en un lugar fresco y templado, donde la temperatura no baje de 18°C ni exceda los 25°C. De lo contrario, las raíces de tu orquídea se pueden secar.
- Finalmente, tus orquídeas pueden necesitar vitaminas, biofertilizantes o abonos adicionales para tener un crecimiento y mantenimiento adecuados, dependiendo de las condiciones en las que se encuentren. ¡Acércate a nuestros expertos y te asesoraremos acerca de las necesidades de tu orquídea!
